sábado, 4 de enero de 2014

Capítulo 29. Ocho días.

"De una nube, de una nube tengo que saltar para dejar de pensar en él." Gema.

El día había transcurrido de lo más normal. Ya eran las siete de la tarde y no había echo nada interesante. Me había levantado y había desayunado. Después había estado un rato en WhatsApp hablando con Estitxu e Irantzu y después con Jon. Lo típico. Después había hablado con Anaís y el resto por teléfono y claro, me sentía mal con lo que estaba pasando, pero al ver el calendario, me di cuenta de que lo mejor era que no se enterara. Todo acabaría en ocho días. Taché el día con mi rotulador rojo. Después, estuve viendo el resto de chats de WhatsApp y me llevé una sorpresa: hacía muchísimo que no hablaba con aquel chico, Ángel. Así que le mandé un "hola". Y así todo el rato. Hablando con gente.

Mis padres, estaban muy ajetreados, se pasaban el día de aquí para allá y aún así no les daba tiempo a ver todo. Iban como locos haciendo tour aquí, tour allí, exposición aquí... Y mientras, yo, me aburría un día cualquiera. Todo parecía estar genial. No había ningún problema y parecía que iba a poder disfrutar de los últimos ocho días con mis amigos.

Eran las siete... ¿qué podía pasar? Nada, todo estaba en calma, para ser la hora que era. Salí al balcón. En esa plaza solía haber gente siempre, pero no aquel día. Era como si en vez de las siete fueran las doce. No había nadie, ni niños jugando, ni ancianas charlando... Nadie. Todo parecía un cementerio. Todo estaba tranquilo... Tanto que me entró el sueño, y me fui a dormir una siesta.

Me desperté con un jaleo tremendo. Parecía que toda la gente de Vizcaya se había amontonado en la pequeña plaza. Salí al balcón discretamente y vi a un montón de gente haciendo una fiesta. De repente, la música empezó a sonar y la gente invitaba al resto a bailar. Entonces, me peiné y bajé a bailar con todos. No tenía ni idea de que hoy hubiera fiesta. No había nadie conocido, cosa fácil ya que solo conocía a unas pocas personas. Me dejé llevar bailando una de mis canciones favoritas "Timber" y me choqué con alguien. Al darme la vuelta dispuesta a descargar mi rabia sobre esa persona, vi que era Jon.
-¿Jon?
-¿Gema?
-¡Sí! No sabía que vendrías a la fiesta.
-Ni yo, bueno, no sabía ni que había fiesta.
-Jajaja. Bueno, ¿bailamos
-Claro.

Estuvimos bailando hasta las diez. No era muy tarde pero estaba cansada así que saqué las llaves del bolsillo y me fui hacia la puerta. Al final el día había sido divertido. Pero estaba molida así que encajé la llave, la giré y entonces, Jon me abrazó por detrás. Supe que era él al instante. Acercó sus labios a mi oreja y susurró:
-¿No me vas a invitar a subir?

Automáticamente abrí la puerta, agarré su mano y tiré de él haciéndole ver que mi respuesta era un "sí". Subimos las escaleras de la mano y al llegar a la puerta, me agarró por la cintura. Apenas había reaccionado cuando él me estaba besando y yo, estaba contra la pared. No sabía cómo había empezado, pero me dio igual. Metí la llave a ciegas, ya que tenía los ojos cerrados y estaba al lado de la puerta besando a Jon, y nos metimos. Ni siquiera me di cuenta de si se había cerrado la puerta. Estábamos en el pasillo, me aparté de él y le miré a los ojos, ¿qué estábamos haciendo? Me escapé por debajo de sus brazos hasta el salón, y me pareció muy raro que no se escuchara la música de la fiesta. Me tiré en el sofá, esperando que nos besáramos o algo, pero en lugar es eso, él se puso encima mío y comenzó a besarme. Nos levantamos hasta estar sentados mientras nos besábamos. Me sentí lanzada, así que me senté encima de él y me quité la camiseta. Le miré a los ojos y le vi decidido, así que también se quitó la camiseta. Nos besamos y dejamos que todo siguiera su curso. Estábamos excitados, pero no parecía real. Era... diferente a otras veces, no sentía su calor. Tan solo me gustaba. Así que seguimos hasta que nos quedamos dormidos.

Al despertarme, estaba vestida. No entraba luz por la ventana. ¿Hasta qué hora había dormido? Lo raro era que estaba en mi cama y no en el sofá. Miré el otro lado de la cama y no estaba Jon. ¿Se había ido? Todo era... raro. Todo estaba en calma. Y no me sentía... bien. Me sentía como si no hubiera pasado nada. Me levanté y miré el reloj: eran las ocho de la tarde. Lo había soñado todo...

Continuará...

2 comentarios:

  1. Genial la historia, enhorabuena!, y haber cuando sucede esa noche para ello.
    Besitoss

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    1. Vayaa muchas gracias!! La verdad es que la estoy escribiendo a parte porque quiero que me salga bien. Será un capítulo especial, creo yo, así que no quiero cagarla. Un beso y muchas gracias por comentar en serio!!! Si alguna vez algo no os gusta o es al revés me gustaría saberlo.

      Angy<3

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